domingo, 24 de noviembre de 2013


NADA – Premio Nadal 1945

Carmen Laforet - Madrid 1929 – 2004
 Escrita en los primeros años de la postguerra civil, se desarrolla en un universo de tristeza, de amargura, de humillación casi constante, y sólo al final, la protagonista inicia un camino hacia la esperanza…
Aunque Andrea es a la vez narradora y protagonista primera de la novela, el protagonismo de la historia lo tiene el deslucido y tenebroso ambiente en el que se desarrolla…Escrita, casi a modo de diario íntimo y con una Literatura sublime y cuidada, tan realista en las descripciones de los ambientes como en la personalidad de los personajes, que un lector joven que no ha vivido experiencias semejantes a aquellas puede imaginarlas, sentirlas, comprenderlas…
La estructura se sostiene sobre dos grandes pilares:
-      Las diferencias entre las clases sociales surgidas después de la guerra.
-      La destrucción de los personajes que se vieron implicados en ella.
El “marco” en el que se desarrolla la historia es la ciudad de Barcelona -  protagonista de fondo - con sus dos realidades, la riqueza y el desarrollo, y, la pobreza y la miseria…En el primer plano de ese fondo, una casa que fue y dejó de ser un hogar para presentársenos como un lugar tortuoso y frío, sin sustento, en donde conviven las más destructivas conductas, los recelos, el odio, la venganza, al lado de acciones instintivas de generosa sensibilidad…
Los “personajes, están tan implicados entre sí, que podría decirse que todos ellos mantienen un protagonismo imprescindible para poder comprender el todo…Andrea sufre el horror de un pasado que no es suyo, pobreza y sueños rotos, para ir descubriendo un presente que tampoco le pertenece…Ena que lo tiene todo, está inmersa en el misterio del pasado de su madre que es el motivo que la conduce hasta Andrea y entre ellas nacerá la amistad capaz de “salvarlas”… Angustias, representa el pasado represivo…Juan y Román, sus tíos, la destrucción humana…Antonia, la criada la miseria de los serviles…Gloria y su hijo, son las víctimas del desquiciado odio entre los hermanos…También están algunos pobres niños ricos y sus corruptoras conductas…Y los dos personajes que representan la dulzura, el cariño y la comprensión humanas: la Abuela de Andrea y el padre de Ena…
El drama que compone la novela tiene dos finales:
-      La Autodestrucción encarnada en Román y sus hermanos, y
-      La Esperanza metida en el cuerpo de Andrea y protegida por la amistad de Ena y su familia.
 
Si la novela en sí misma tiene un valor literario y contextual digno de reconocimiento, no lo es menos el hecho de haberse escrito en unos momentos muy complicados de la Historia de nuestra sociedad, y más aún, por una autora demasiado joven…Muy recomendable…
PEPA SIRVENT

1 comentario:

Isabel dijo...

Pepa! Gracias por tu comentario: breve, completo y profundo.